Una vez allí comenzamos a colocar tableros, caballetes y demás para fabricar una "gran" mesa para nada menos que sesenta y tres comensales, mientras nuestros cocineros y cocineras iban preparando semejante cantidad de comida jamón, costilla, panceta, queso, tortillas... ya que, según iba cayendo la tarde nos fuimos reuniendo todos.
Después de la cena cantamos todo lo bien que sabemos y como no "echamos" unas partidas de cartas, también contamos chistes y anécdotas y antes de ir a dormir "los valientes" que nos quedamos, teniendo en cuenta la presencia del oso, tomamos un chocolate calentito que a esas horas sentó de maravilla. Con las mismas nos fuimos a dormir.
Por la mañana todavía con la legaña pegada al ojo desayunamos un rico café con galletas. Mas tarde almorzamos huevos con panceta, luego mientras se terminaban de cocer unas sabrosísimas patatas hacíamos ganas de comer tomando unos blancos acompañados de tocino frito. Preparamos la mesa y comimos las ya nombradas patatas con carne, costilla a la brasa y de postre quesada (no se por que pero creo que yo, bajé de allí con algún kilo más).
Una vez recogido todo levantamos el campamento y nos bajamos a casa. para que lo podamos recordar mira estas fotos y no te olvides que el próximo año lo haremos otra vez.
