Este acto de celebración, como otras tradiciones, nos han servido para ser un pueblo unido y lleno de ilusión al realizar todo tipo de actividades. Días, semanas, meses con preparativos para que todos los visitantes que se acerquen a nuestro pueblo el día de San Cipriano queden tan satisfechos que estén deseando volver al año siguiente.
Como por aquí se suele decir que ``por las vísperas se conocen los santos´´, nosotros ya comenzamos con la fiesta el día anterior, que además coincide con el día de La Bien Aparecida, que en Cantabria es día festivo, y podemos aprovechar.
Desde hace unos años para esta parte el día de la víspera se realiza una carrera cicloturista para los mas valientes a los cuales agradecemos el esfuerzo y la participacion con un lunch a la llegada a la meta, despues disputamos un torneo de mus, que cada año es mas reñido. Ya por la noche bailamos y comemos algo que preparamos en nuestra parrilla para poder seguir bailando.
A la mañana siguiente toca madrugar pues el Santo así lo requiere ya que nos invita a la celebración de una misa a la cual no falta nadie. Cuando termina cantamos y bailamos al son del pitu y el tambor recorriendo las calles del pueblo y nos acercamos a la bolera a jugar unos bolos aunque los menos deportistas optan por tomar unos blancos.
En las casas se prepara comida para agasajar a los invitados y que estos marchen satisfechos.
Como en la mayoría de los pueblos ahora ya no hay muchos niños pero yo no se como ni de que manera ese día hay no se cuantos, y como no nos podemos olvidar de ellos les preparamos unos divertidos pero siempre tradicionales juegos infantiles, como son, carreras de sacos, la sogatira, la silla, carreras de cuchara en la boca con un huevo en la cuchara y manos en la espalda,...en los que no solo participar es importante ya que todos luchan por ganar, y nosotros como somos algo envidiosillos algunas veces también jugamos aunque no nos llevemos premio.
Ya para finalizar todos juntos bailamos hasta bien echada la noche y antes de irnos a dormir nos tomamos un chocolate bien calentito y nos acostamos pensando en San Cipriano del año siguiente.
Así que recordad el próximo 16 de septiembre la asociación y los vecinos de Proaño os invitamos a acompañarnos en estas fiestas tan entrañables.
